Mucositis oral en pacientes oncológicos
La quimioterapia y radioterapia utilizada en los distintos tipos de cáncer puede producir efectos tóxicos en las células normales. La cavidad oral es muy susceptible a estos efectos tóxicos debido a la alta tasa de renovación celular de la mucosa, la microflora compleja y diversa, y el trauma en los tejidos orales durante la función oral normal. Las complicaciones orales más comunes relacionadas con los tratamientos del cáncer incluyen mucositis, infecciones, disfunción de las glándulas salivales, disfunción del sentido del gusto y dolor. Estas complicaciones pueden producir a su vez deshidratación y desnutrición.
Mucositis Oral (M.O)
La mucositis es la principal manifestación oral aguda de la toxicidad relacionada con la quimioterapia, observándose en el 35-40% de las personas en quimioterapia. Puede afectar a todo el tracto gastrointestinal, con signos y síntomas como úlceras, dificultad y dolor al comer (disfagia, odinofagia), gastritis, diarrea y mal absorción. Su patogénesis es compleja y responde al daño celular que provoca la quimioterapia en la mucosa. La pérdida de la integridad de la mucosa genera lesiones dolorosas que desaparecen cuando el estímulo tóxico desaparece.
Extensión y severidad de M.O.
Su extensión y severidad depende del tipo de droga, su dosis, la vía y frecuencia de administración, además de la tolerancia individual de la persona. Este proceso comienza habitualmente 3 a 7 días después de iniciada la quimioterapia y dura aproximadamente 2 a 3 semanas. Los pacientes jóvenes tienen una mayor susceptibilidad para desarrollar mucositis. Sin embargo, también tienen mayor cantidad de factores de crecimiento epiteliales que favorecen una rápida recuperación.
Drogas que se asocian a M.O.
Las drogas que se asocian con un mayor riesgo de mucositis oral son antimetabolitos (metotrexato, 5-fluoracilo) y los análogos de purinas (citarabina). Otros antineoplásicos asociados con frecuencia a mucositis son el etopósido, ciclofosfamida, doxorrubicina, daunorrubicina, docetaxel y paclitaxel. El metotrexato y el etopósido se secretan a la saliva, con lo que su toxicidad oral aumenta.
Presentación clínica de M.O.
En su aparición clínica más avanzada, M.O. se presenta como ulceraciones profundas, muy dolorosas de la mucosa oral. Sin embargo, como todas las patologías, la M.O parte por una etapa inicial. En esta etapa inicial, se presenta como un eritema, una zona enrojecida acompañada con la sensación de quemazón, la cual, al avanzar la M.O, se desarrolla una lesión ulcerativa. Esta lesión, a diferencia de una úlcera traumática, no presenta un anillo periférico eritematoso y puede ser localizado o difuso.
Radioterapia y M.O
Prevención y tratamiento de las complicaciones orales antes de comenzar con la quimioterapia o la radioterapia.
Los problemas como las caries, fracturas dentales, las coronas y restauraciones mal ajustadas y las enfermedades periodontales pueden empeorar o causar problemas durante el tratamiento del cáncer. Hay bacterias que viven en la boca y pueden causar una infección cuando el sistema inmunitario no funciona bien o cuando los recuentos de glóbulos blancos son bajos. Si los problemas dentales se tratan antes de comenzar el tratamiento del cáncer, se pueden presentar menos complicaciones orales o ser menos graves.
La atención oral diaria durante la quimioterapia y la radioterapia incluye las siguientes acciones:
Cepillado de dientes
• Cepille los dientes y las encías con un cepillo de cerdas suaves 2 a 3 veces por día durante 2 a 3
minutos. Asegúrese de cepillar el área donde los dientes se unen con las encías y enjuagar frecuentemente. • Enjuague el cepillo de dientes con agua caliente cada 15 a 30 segundos si es necesario suavizar las cerdas.
• Use un cepillo de espuma de goma solo si no se puede usar un cepillo de cerdas suaves. Cepillarse 2 a 3 veces por día y usar un enjuague antibacteriano. Enjuague con frecuencia.
• Deje que el cepillo de dientes se seque al aire entre cepillados.
• Use pasta de dientes con fluoruro que tenga un sabor suave. Los sabores pueden irritar la boca, especialmente los sabores a menta.
• Si la pasta de dientes irrita su boca, cepíllese con una mezcla de ¼ de cucharadita de sal agregada a 1 taza de agua.
Enjuague
• Se puede usar un enjuague cada 2 horas para disminuir el dolor en la boca. Disolver 1/4 de cucharadita de sal y 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua.
• Se puede usar un enjuague antibacteriano 2 a 4 veces por día para la enfermedad de las encías. Enjuagar por 1 a 2 minutos.
Si se presenta sequedad en la boca, el enjuague puede no ser suficiente para limpiar los dientes después de una comida. Se puede necesitar cepillar y usar hilo dental.
Uso de hilo dental
• Use el hilo dental con suavidad una vez por día.
Cuidado de los labios
• Use productos para el cuidado de los labios, como cremas con lanolina, para prevenir que los labios se resequen y agrieten.
Cuidado de las prótesis removibles
• Cepille y enjuague sus prótesis removibles todos los días. Use un cepillo de cerdas suaves o uno especial para limpiarlas.
El control del dolor ayuda a mejorar la calidad de vida del paciente.
El dolor oral y facial puede afectar la alimentación, el habla y muchas otras actividades para las que se usan la cabeza, el cuello, la boca y la garganta. La mayoría de los pacientes de cánceres de cabeza y cuello tienen dolor.
El dolor que no se controla puede afectar todas las áreas de la vida del paciente. El dolor puede provocar sentimientos de ansiedad y depresión, y puede impedir que el paciente trabaje o goce de la vida diaria con amigos y familiares. El dolor también puede hacer más lenta la recuperación del cáncer o conducir a nuevos problemas físicos. El control del dolor que provoca el cáncer puede ayudar a que el paciente disfrute las rutinas normales y tenga una mejor calidad de vida.
Es fundamental tener un enfoque multidisciplinario del paciente con cáncer antes, durante y después del tratamiento. El cuidado de la salud bucal debe ser tanto preventivo como terapéutico para reducir al mínimo el riesgo de complicaciones orales y de otras complicaciones sistémicas relacionadas que pueden afectar la administración de protocolos oncoterapéuticos óptimos.
La mucositis es la principal manifestación oral aguda de la toxicidad relacionada con la quimioterapia, observándose en el 35-40% de las personas en quimioterapia. Puede afectar a todo el tracto gastrointestinal, con signos y síntomas como úlceras, dificultad y dolor al comer (disfagia, odinofagia), gastritis, diarrea y mal absorción. Su patogénesis es compleja y responde al daño celular que provoca la quimioterapia en la mucosa. La pérdida de la integridad de la mucosa genera lesiones dolorosas que desaparecen cuando el estímulo tóxico desaparece.
Extensión y severidad de M.O.
Su extensión y severidad depende del tipo de droga, su dosis, la vía y frecuencia de administración, además de la tolerancia individual de la persona. Este proceso comienza habitualmente 3 a 7 días después de iniciada la quimioterapia y dura aproximadamente 2 a 3 semanas. Los pacientes jóvenes tienen una mayor susceptibilidad para desarrollar mucositis. Sin embargo, también tienen mayor cantidad de factores de crecimiento epiteliales que favorecen una rápida recuperación.
Drogas que se asocian a M.O.
Las drogas que se asocian con un mayor riesgo de mucositis oral son antimetabolitos (metotrexato, 5-fluoracilo) y los análogos de purinas (citarabina). Otros antineoplásicos asociados con frecuencia a mucositis son el etopósido, ciclofosfamida, doxorrubicina, daunorrubicina, docetaxel y paclitaxel. El metotrexato y el etopósido se secretan a la saliva, con lo que su toxicidad oral aumenta.
Presentación clínica de M.O.
En su aparición clínica más avanzada, M.O. se presenta como ulceraciones profundas, muy dolorosas de la mucosa oral. Sin embargo, como todas las patologías, la M.O parte por una etapa inicial. En esta etapa inicial, se presenta como un eritema, una zona enrojecida acompañada con la sensación de quemazón, la cual, al avanzar la M.O, se desarrolla una lesión ulcerativa. Esta lesión, a diferencia de una úlcera traumática, no presenta un anillo periférico eritematoso y puede ser localizado o difuso.
Radioterapia y M.O
Prevención y tratamiento de las complicaciones orales antes de comenzar con la quimioterapia o la radioterapia.
Los problemas como las caries, fracturas dentales, las coronas y restauraciones mal ajustadas y las enfermedades periodontales pueden empeorar o causar problemas durante el tratamiento del cáncer. Hay bacterias que viven en la boca y pueden causar una infección cuando el sistema inmunitario no funciona bien o cuando los recuentos de glóbulos blancos son bajos. Si los problemas dentales se tratan antes de comenzar el tratamiento del cáncer, se pueden presentar menos complicaciones orales o ser menos graves.
La atención oral diaria durante la quimioterapia y la radioterapia incluye las siguientes acciones:
Cepillado de dientes
• Cepille los dientes y las encías con un cepillo de cerdas suaves 2 a 3 veces por día durante 2 a 3
minutos. Asegúrese de cepillar el área donde los dientes se unen con las encías y enjuagar frecuentemente. • Enjuague el cepillo de dientes con agua caliente cada 15 a 30 segundos si es necesario suavizar las cerdas.
• Use un cepillo de espuma de goma solo si no se puede usar un cepillo de cerdas suaves. Cepillarse 2 a 3 veces por día y usar un enjuague antibacteriano. Enjuague con frecuencia.
• Deje que el cepillo de dientes se seque al aire entre cepillados.
• Use pasta de dientes con fluoruro que tenga un sabor suave. Los sabores pueden irritar la boca, especialmente los sabores a menta.
• Si la pasta de dientes irrita su boca, cepíllese con una mezcla de ¼ de cucharadita de sal agregada a 1 taza de agua.
Enjuague
• Se puede usar un enjuague cada 2 horas para disminuir el dolor en la boca. Disolver 1/4 de cucharadita de sal y 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua.
• Se puede usar un enjuague antibacteriano 2 a 4 veces por día para la enfermedad de las encías. Enjuagar por 1 a 2 minutos.
Si se presenta sequedad en la boca, el enjuague puede no ser suficiente para limpiar los dientes después de una comida. Se puede necesitar cepillar y usar hilo dental.
Uso de hilo dental
• Use el hilo dental con suavidad una vez por día.
Cuidado de los labios
• Use productos para el cuidado de los labios, como cremas con lanolina, para prevenir que los labios se resequen y agrieten.
Cuidado de las prótesis removibles
• Cepille y enjuague sus prótesis removibles todos los días. Use un cepillo de cerdas suaves o uno especial para limpiarlas.
El control del dolor ayuda a mejorar la calidad de vida del paciente.
El dolor oral y facial puede afectar la alimentación, el habla y muchas otras actividades para las que se usan la cabeza, el cuello, la boca y la garganta. La mayoría de los pacientes de cánceres de cabeza y cuello tienen dolor.
El dolor que no se controla puede afectar todas las áreas de la vida del paciente. El dolor puede provocar sentimientos de ansiedad y depresión, y puede impedir que el paciente trabaje o goce de la vida diaria con amigos y familiares. El dolor también puede hacer más lenta la recuperación del cáncer o conducir a nuevos problemas físicos. El control del dolor que provoca el cáncer puede ayudar a que el paciente disfrute las rutinas normales y tenga una mejor calidad de vida.
Es fundamental tener un enfoque multidisciplinario del paciente con cáncer antes, durante y después del tratamiento. El cuidado de la salud bucal debe ser tanto preventivo como terapéutico para reducir al mínimo el riesgo de complicaciones orales y de otras complicaciones sistémicas relacionadas que pueden afectar la administración de protocolos oncoterapéuticos óptimos.