Nuevos propósitos para este 2024
La llegada de un nuevo año para muchos se traduce en propósitos y nuevas metas por cumplir. Esto va acompañado de nostalgia, buenos deseos y un brindis cargado de esperanzas para concretar todas las intenciones que se manifestaron para el nuevo año. Sin embargo ¿qué implica esto realmente?
Según explica Tahina Chiang, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes, para que llegue un nuevo año es necesario que se termine completamente el anterior: “aunque pueda sonar muy obvio, un año que termina va de la mano con procesos que se cierran, vivencias consideradas positivas y que queremos guardar en la mente y el corazón, así como también situaciones que puedan generar dolor”.
Estas son específicamente las que muchas personas quisieran olvidar o negar. Sin embargo, la especialista confirma que es importante abrirse a integrar dichas experiencias en el día a día, pues permiten sacar aspectos de la personalidad que pudieran ser desconocidos y que ayudan a cultivar la resiliencia.
Para este año, sin duda, la invitación es a recapitular: “siempre es importante reconocer los aspectos positivos de mi vida y también los pendientes, los que tuvieron una cuota más de esfuerzo. También poder estar presentes en las vivencias, emociones y aprender a flexibilizar, a adaptarnos a los cambios, los nuevos rumbos, aceptando los desafíos desde el corazón, con amor y gratitud”, agrega Tahina.
La idea es establecer objetivos a corto y largo plazo pero que efectivamente proyectemos como realizables. Estos pueden ser:
- Adquirir un nuevo hábito
- Pasar más tiempo en familia
- Mantener un estilo de vida saludable
- Conectar con el entorno
- Leer una cierta cantidad de libros anuales
- Ayudar a quien lo necesite
- Priorizar el buen dormir
- Buscar ayuda cuando se considere necesario
De esta manera, cursaremos el año con una buena actitud y priorizando absolutamente nuestro bienestar emocional, lo que entregará un excelente recuento final.