Otitis: cuando el dolor de oído es más que un simple resfrío

El Dr. Rodrigo Cabezón, otorrinolaringólogo de Clínica Universidad de los Andes, señala que la otitis media aguda es más que un simple resfrío y si no es bien tratada, puede derivar en un daño auditivo permanente.

“La otitis media aguda es la complicación infecciosa más recurrente de los resfríos. Se produce por la acumulación de líquidos o secreción purulenta en el oído medio, a causa de la alteración en la ventilación de éste. Este líquido puede infectarse con facilidad por alguna bacteria o virus” explica el Dr. Rodrigo Cabezón.

Los síntomas principales son:

• Otalgia o dolor de oído.
• Fiebre
• Sensación de oído tapado
• En alguna ocasiones, otorrea, que es la salida de secreción purulenta por el conducto auditivo.

Es fundamental acudir al médico si además de dolor de oídos, existe fiebre alta (mayor a 38,5ºC), secreción, hipoacusia (baja de la audición), o vértigo. “Es importante insistir en el correcto diagnóstico de la otitis, pues con mucha frecuencia vemos pacientes tomando antibióticos en forma innecesaria”, afirma.

El especialista sostiene que cuando las otitis media aguda son recurrentes, deben estudiarse los factores que pueden afectar la ventilación del oído, tales como la rinitis alérgica, la presencia de adenoides obstructivos, o el tabaquismo dentro del hogar. En otras ocasiones, la recurrencia puede deberse a algún déficit en la producción de anticuerpos específicos contra los neumococos, o algún otro factor inmunológico.

Para prevenir la otitis media aguda y sus complicaciones, se pueden seguir las siguientes recomendaciones:

• Las vacunas. Dentro del programa nacional obligatorio de inmunizaciones (PNI)
• La otitis es la complicación más frecuente de los resfríos, por lo que todas las medidas que ayuden a evitar los resfríos servirán en prevenirla.
• La lactancia materna, pues la leche materna otorga al lactante anticuerpos maternos.
• Evitar el humo del tabaco.

“La otitis media aguda en la gran mayoría de las veces es una enfermedad autolimitada, y de excelente pronóstico. Sin embargo, si no recibe correcto tratamiento, o tiene una evolución tórpida puede derivar en patologías de mayor complejidad, como la otomastoiditis, laberintitis, e incluso meningitis aguda”, concluye el Dr. Rodrigo Cabezón.

Este artículo se desarrolló con la colaboración de Dr. Rodrigo Cabezón, otorrinolaringólogo de Clínica Universidad de los Andes.