Otoplastía: la cirugía para corregir el tamaño y forma de las orejas
Diversas variaciones anatómicas pueden afectar la autoestima, sobre todo en la infancia.
Ya sea por alguna malformación, accidente, quemadura o solo por la incomodidad que pueda provocar la estructura de una o ambas orejas, se opta por una cirugía plástica llamada otoplastía.
El Dr. Sergio Valenzuela, cirujano plástico de Clínica Universidad de los Andes, señala que este procedimiento es poco conocido, pero bastante frecuente, ya que son muchas las personas a las que les afecta el tamaño, forma o posición de sus orejas: “Se pueden encontrar muchas variaciones anatómicas en el tamaño y orientación. Y, aunque esto no tiene consecuencias en la audición, sí puede producir complejos, inseguridad y falta de autoestima, sobre todo en la infancia”.
La cirugía se realiza desde los seis años de edad, cuando las orejas han alcanzado su desarrollo máximo.
La otoplastía también se utiliza en aquellos casos en que es necesario reconstruir el pabellón auricular porque ha sufrido daños, ya sea por algún accidente mordedura de un perro, por ejemplo.
La cirugía consiste en hacer una incisión por detrás del pabellón auricular y modificar o extraer parte del cartílago. Se puede realizar bajo anestesia general, con una noche de hospitalización, o con anestesia local y ser ambulatoria. Eso lo evalúa el médico dependiendo de cada caso.
El reposo post operatorio varía de tres a cinco días. A los pocos meses, solo queda una cicatriz escondida en la unión de la oreja con la cabeza.
El Dr. Sergio Valenzuela, cirujano plástico de Clínica Universidad de los Andes, señala que este procedimiento es poco conocido, pero bastante frecuente, ya que son muchas las personas a las que les afecta el tamaño, forma o posición de sus orejas: “Se pueden encontrar muchas variaciones anatómicas en el tamaño y orientación. Y, aunque esto no tiene consecuencias en la audición, sí puede producir complejos, inseguridad y falta de autoestima, sobre todo en la infancia”.
La cirugía se realiza desde los seis años de edad, cuando las orejas han alcanzado su desarrollo máximo.
La otoplastía también se utiliza en aquellos casos en que es necesario reconstruir el pabellón auricular porque ha sufrido daños, ya sea por algún accidente mordedura de un perro, por ejemplo.
La cirugía consiste en hacer una incisión por detrás del pabellón auricular y modificar o extraer parte del cartílago. Se puede realizar bajo anestesia general, con una noche de hospitalización, o con anestesia local y ser ambulatoria. Eso lo evalúa el médico dependiendo de cada caso.
El reposo post operatorio varía de tres a cinco días. A los pocos meses, solo queda una cicatriz escondida en la unión de la oreja con la cabeza.