¿Para qué sirve el examen de orina?
El examen de orina es uno de los análisis más frecuentes en el campo de la medicina, pues es simple, seguro, de bajo costo y permite obtener información importante sobre el estado de salud de una persona.
Su metodología consiste básicamente en tomar una pequeña muestra de orina en un recipiente estéril, que posteriormente es analizado en un laboratorio. El estudio evalúa los aspectos físicos, químicos y microscópicos de la orina, tales como la apariencia, color, olor, densidad, acidez, glucosa y la presencia de bacterias, entre otras variables.
Dependiendo del tipo de examen solicitado, este se debe realizar a primera hora de la mañana o también puede ser en cualquier momento del día (por ejemplo, cuando se desea identificar una infección). Por su parte, el tiempo de espera de los resultados es generalmente entre 24 a 48 horas.
Existen tres tipos de análisis de orina según la técnica de recolección:
- Análisis de orina básico: consiste en recoger la orina en un recipiente estéril. Para eludir los gérmenes, se debe evitar el primer y último fluido de orina del frasco.
- Análisis de orina de 24 horas: consiste en reunir la orina de todo un día. Se usa para detectar sustancias de escasa cantidad en la orina.
- Análisis de orina con sonda: la orina es recogida mediante una sonda que se introduce por la uretra hasta la vejiga, permitiendo una muestra de alta calidad y poca contaminación. Este tipo de examen es poco frecuente y se realiza en situaciones muy particulares.
El análisis de orina permite detectar enfermedades en fases precoces y controlar su tratamiento. Entre las enfermedades por las que más se piden exámenes de orina, están aquellas que afectan al riñón, diabetes e infecciones de las vías urinarias.