Pie, mano, boca: molesta enfermedad infecciosa que afecta a niños

Pie, mano, boca es una infección viral frecuente y muy contagiosa que afecta principalmente a niños menores de cinco años -lo que no significa que aquellos de mayor edad e incluso adultos la puedan presentar también- que debe su nombre a que habitualmente las lesiones se presentan en la piel de esas tres zonas.

La enfermedad es causada por enterovirus y generalmente se contagia al entrar en contacto con material contaminado, el cual se puede propagar a través del contacto de persona a persona de varias formas:

• Con las gotas que se forman cuando un niño que tiene la infección habla, tose o estornuda
• Con secreciones (nasal o saliva) de objetos contaminados por niños que tienen el virus
• Con las deposiciones de los niños infectados

Se trata de una infección bastante molesta cuyos principales síntomas son:

• Fiebre
• Dolor de garganta
• Mocos
• Lesiones en la piel
• Ampollas en la boca (por dentro y por fuera), dedos, palmas de las manos, plantas de los pies y zona genital.
• Descamación de los dedos (hasta 1 a 2 semanas después)
• Desprendimiento de las uñas (hasta 4 semanas postinfección)

Los síntomas suelen ser de mayor intensidad durante los primeros días y por lo general desaparecen después de una semana de evolución.

La Dra. Yassna Kiessling, pediatra de Clínica Universidad de los Andes, comenta que “por lo general esta infección es más contagiosa durante la primera semana de evolución, aunque el virus se puede excretar por varias semanas postinfección. Su periodo de incubación es de 3 a 6 días”.

No existe un tratamiento específico para esta enfermedad. “Dado que no hay medicamentos para esta infección, se debe tratar de aliviar sus síntomas. Es importante mantener una hidratación adecuada, ofrecer líquidos fríos para disminuir el dolor. Se puede usar fármacos para la fiebre, como paracetamol o ibuprofeno en las dosis indicadas por un pediatra”, explica la especialista.

¿Qué hacer en caso de sospechar una infección de Pie mano boca?

La Dra. Kiessling, quien también trabaja en nuestro Servicio de Urgencia, recomienda llevar al niño contagiado al pediatra, quien observará las llagas para realizar el diagnóstico. “Se debe llevar a la Urgencia sólo cuando haya alguna complicación, como, por ejemplo, deshidratación, lo cual es poco frecuente”.

Al ser una enfermedad infecciosa causada por virus, un niño puede contagiarse más de una vez. “Para prevenirlo, lo principal es tener una buena higiene. El lavado de manos es una manera simple y eficaz de lograrlo. Los cuidadores deben lavarse bien las manos después de cambiar los pañales y también se sugiere desinfectar el área donde se muda”, recalca la pediatra.