Por qué enviar a los hijos al jardín infantil
Para muchos padres el enviar a los hijos al jardín infantil es una decisión difícil de tomar, tanto por la mejor edad para hacerlo, como por la elección del establecimiento. Finalmente, la inseguridad que produce el entregar el cuidado de los hijos a terceros o saber que es probable que se enfermen en los meses de invierno, lleva a algunas familias a optar por saltarse esta etapa.
Sin embargo, la Dra. Paula Guzmán, jefa de Pediatría de Clínica Universidad de los Andes, sí recomienda que asistan al jardín infantil, ya que presenta grandes beneficios para el desarrollo de los niños. Esto porque entre los dos y tres años, ya necesitan comenzar a conocer el mundo y la mejor manera es en un establecimiento educacional donde mediante los juegos y la exploración de experiencias, logran un mejor aprendizaje que el obtenido en la casa.
Asimismo, en los primeros años de vida es cuando se absorbe más información y se aprende más. Entonces, para un desarrollo integral, es fundamental estimular a los menores en todos los ámbitos del aprendizaje, como lenguaje y comunicación, manualidades, matemáticas, desarrollo socioemocional, entre otros.
Algunas de las herramientas que va ganando el niño en su paso por el jardín, son:
- Fortalecimiento del lenguaje
- Estimulación del área cognitiva
- Vinculación con sus pares
- Desarrollo de la independencia al entrar en contacto con adultos ajenos a su familia
“Además, los niños adquieren habilidades y rutinas que son fundamentales para el ingreso a la edad escolar, como abrocharse el delantal, seguir órdenes, compartir con los amigos, lavarse los dientes, enfrentar miedos, entre otros” explica la especialista.
Tampoco hay que olvidar que el convivir con sus pares es primordial para el desarrollo y sociabilidad de los niños, que en el jardín, aprenden a compartir, respetar y empatizar con otros.
En cuanto a cuándo es el mejor momento para que empiecen a ir al jardín infantil, la Dra. Guzmán asegura que la recomendación es que sea pasado los dos años de edad, cuando el sistema inmune se ha fortalecido y los ayuda a resistir enfermedades infecciosas que se puedan contraer en estos espacios.