Dolor de estómago: ¿Por qué ocurre?

Cuando duele el estómago, lo primero que nos preguntamos es si habremos comido algo que nos hizo mal. Pero muchas veces la respuesta no tiene que ver con lo que hayamos ingerido, sino con otras causas, incluso algunas que escapan a las puramente gástricas y que pueden alertarnos sobre la existencia de alguna patología que requiera la visita a un especialista. 

La Dra. Fabiola Castro, gastroenteróloga de Clínica Universidad de los Andes, explica que si bien en muchos casos el dolor de estómago puede ser síntoma de alguna enfermedad funcional, que se definen como aquellas donde no se encuentra una lesión orgánica y generalmente son desencadenadas por estrés o trastornos ansioso-depresivos, en muchos casos el dolor es reflejo de alguna patología digestiva, como gastritis, úlceras, cálculos en la vesícula biliar, intolerancias alimentarias, pancreatitis, diverticulitis, apendicitis, entre otros. 

Agrega que incluso el dolor es un síntoma tan inespecífico que puede reflejar alguna enfermedad sistémica o endocrina. Por esto, todo dolor intenso en el abdomen debe ser evaluado por un especialista para descartar patologías que requieran un tratamiento específico. 

Para saber qué lo origina, es importante determinar lo siguiente: 

• Se trata de un malestar recurrente y prolongado o es un dolor de reciente comienzo y corta duración? 
• Intensidad del dolor, ¿impide realizar labores diarias? 
• Ubicación del dolor, ¿qué cuadrante del abdomen está comprometido? 
• Horario en que se presenta, ¿se relaciona con la alimentación?
• Conlleva síntomas asociados, como vómitos, diarrea, constipación, baja de peso, sangrado digestivo, fiebre, entre otros?

Para determinar si el dolor de estómago está alertando acerca de la existencia de alguna enfermedad de mayor cuidado, la especialista señala los síntomas más frecuentes: 

• Trastorno digestivo funcional o “colon irritable”: Habitualmente se presenta como un dolor abdominal difuso, recurrente e intermitente, acompañado de una alteración en la frecuencia defecatoria (constipación o diarrea) y tiene relación con la alimentación y el estado tensional. Muchas veces se asocia a distensión abdominal y meteorismo. 
• Cálculos en la vesícula: habitualmente se presenta con dolor abdominal agudo luego de comer alimentos altos en grasas o legumbres. El dolor se ubica en la zona superior derecha o zona media del abdomen y se puede irradiar hacia la espalda. Suele ir acompañado con náuseas y vómitos. 
• Apendicitis: Se trata de un dolor agudo, habitualmente en el lado derecho del abdomen, que se intensifica con el transcurso de las horas. Puede manifestarse también con vómitos, falta de apetito, fiebre y, en ocasiones, dificultad para caminar debido al dolor.
• Diverticulitis aguda: Los síntomas asemejan a una apendicitis aguda pero habitualmente ocurre en el cuadrante inferior izquierdo del abdomen. 

“Una alimentación saludable, ejercicio físico y beber mucha agua son fundamentales para una adecuada salud digestiva”, señala la Dra. Castro, quien, además, recomienda evitar los alimentos altos en grasas, exceso de condimentos, cítricos, bebidas gasificadas, cafeína, tabaco y exceso de alcohol. 

La especialista también aconseja que, en caso de dolor de estómago recurrente o prolongado en personas mayores de 40 años, es importante considerar un estudio con endoscopía digestiva alta. Si además del dolor existen otros síntomas asociados o antecedentes familiares, puede ser recomendable realizar esta evaluación antes de esa edad. Actualmente, también se recomienda un estudio con colonoscopía de screening en personas mayores de 50 años, aunque no presente síntomas digestivos.