¿Qué hacer con un sonámbulo en la casa?

El sonambulismo es una conducta anormal que aparece durante el sueño, preferentemente, en la primera mitad de la noche. Ocurre durante la infancia y suele desaparecer por sí solo al llegar a la adolescencia (sólo un 3% de la población adulta lo padece). Es más frecuente en hombres y es hereditario en el 80% de los casos.

Las personas con sonambulismo pueden levantarse de la cama, caminar, hablar e incluso realizar actos cotidianos simples mientras están dormidos. En casos leves, el sonámbulo se limita a hacer cosas sencillas, como sentarse en la cama, levantarse, tocar la ropa o los objetos cercanos. Sin embargo, hay quienes salen de la habitación, mueven los muebles, se visten e, incluso, salen de la casa.

Debido a su estado, la persona no es consciente de sus actos ni recuerda nada de lo ocurrido, y suele volver a la cama por iniciativa propia, aunque en ocasiones puede quedarse dormida en lugares diferentes.

El sonambulismo se relaciona con:

• Privación de sueño.
• Fatiga.
• Ansiedad y estrés.
• Consumo de alcohol.
  

No es peligroso ser sonámbulo, pero sí existe peligro de hacerse daño durante los episodios de sonambulismo porque la persona no es consciente de sus actos y puede, por ejemplo, darse algún golpe o caerse por una escalera.

Para evitar estos riesgos se aconseja:

• Eliminar los objetos de la habitación que puedan resultar peligrosos.
• Cerrar la puerta de la casa con llave.
• Evitar que la persona duerma en camarote.
• Poner una campanilla en la puerta es útil para saber si el sonámbulo sale del dormitorio.
• Cuando se le despierta, hay que saber que la persona se va a encontrar desorientada y confundida durante un breve espacio de tiempo. Si no hay peligro, basta con acompañarlo a la cama.

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