¿Qué signos no dejan duda de que tengo fibromialgia?

Lamentablemente, ese tipo de “signos”, no existe, porque la fibromialgia pide “prestada” su sintomatología a cualquier órgano o sistema corporal. Por eso, sólo en determinado contexto del examen de cada paciente, puede plantearse con suficiente certeza.

Las pistas más significativas suelen ser:

• Un sueño nocturno no restaurador. Se amanece no descansado o incluso “apaleado”, según expresan muchos pacientes.
• Fatiga y pérdida de la capacidad de retención de fechas, listas de compras, etc.
• Empeoramiento con el cansancio, cambios de clima, actividad física o estresores.
• Numerosas zonas corporales con dolor.
• Dichas manifestaciones se presentan en personas que padecen, además, otras condiciones dolorosas como jaqueca, colon irritable, bruxismo, molestias urinarias o genitales.
• Igualmente, es frecuente que presenten síntomas que parecen inexplicables luego de diversos exámenes: hormigueo o adormecimiento en las manos, puntadas al pecho, molestias a la garganta etc.
  

Como se ve, estos síntomas no son del tipo que “no dejan duda”, pero su presencia prolongada en el tiempo, en distintas combinaciones, son una advertencia. Por supuesto que también los pacientes con fibromialgia tienen todo el derecho a tener otras patologías como lupus o artrosis u otras condiciones que requieren estudio.

Cuando esto ocurre, las manifestaciones de la afección original también tienden a distorsionarse o amplificarse. Con todo, no ha de pensarse que se trata de una condición psíquica o psiquiátrica. Se trata más bien de un fenómeno neurológico cuyo estudio está apenas en sus inicios.

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