Virus respiratorios estacionales: cómo reconocerlos y evitarlos
Lo habitual es que durante el invierno circulen diferentes virus respiratorios que pueden ser muy graves y requerir hospitalización en unidades de cuidados intensivos. Es lo que está ocurriendo actualmente en el país, principalmente debido a la influenza tipo A y al virus respiratorio sincicial, que han causado una importante cantidad de infecciones respiratorias en Chile en la población pediátrica.
Además, también se observan casos de adenovirus y parainfluenza.
La Dra. Lorena Tapia, infectóloga pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, cuenta que, en las últimas semanas, han aumentado mucho las consultas por cuadros respiratorios en niños, tanto a nivel ambulatorio como en servicios de urgencia.
¿En qué consiste cada uno y cómo detectarlo?
Virus respiratorio sincicial (VRS)
El VRS ya comenzó su circulación estacional y corresponde a una de las infecciones respiratorias más graves en menores de tres meses, prematuros, cardiópatas o niños con enfermedad pulmonar crónica o alguna otra patología de base. Los síntomas se inician habitualmente con congestión nasal y tos productiva, a veces acompañado por fiebre y, dependiendo de la evolución, se puede presentar dificultad respiratoria, decaimiento importante e imposibilidad de alimentarse bien.
El tratamiento se basa en hidratación adecuada, aseo nasal frecuente y manejo de las secreciones y de la obstrucción bronquial. En los casos más graves, se requiere el manejo de la insuficiencia respiratoria, con oxígeno y eventual soporte ventilatorio.
Se contagia de persona a persona por el contacto con partículas esparcidas al toser, estornudar o hablar, las cuales pueden llegar a sobrevivir hasta seis horas en las manos, superficies de juguetes, mesas o de cualquier otro objeto.
Desde este año, existe en Chile la posibilidad de inmunizar a los recién nacidos y a lactantes nacidos desde el 1 de octubre de 2023. Con eso se transfieren defensas que los protegen ante la infección.
Adenovirus
Causa infecciones respiratorias, tales como: resfrío, faringitis, conjuntivitis, bronquitis, neumonía e infecciones gastrointestinales. Los principales síntomas son fiebre, coriza, tos, dolor de garganta, conjuntivitis, y diarrea.
Al igual que el VRS, puede ser muy grave en prematuros, niños inmunocomprometidos, cardiópatas o en aquellos con enfermedad pulmonar crónica.
El adenovirus se produce básicamente por contacto de secreciones contaminadas de otra persona ya enferma, ya sea por vía respiratoria o al tocar superficies contaminadas. El tratamiento consiste en reposo, ingesta de antipiréticos y de antiinflamatorios. No existe un antiviral específico.
Influenza
Esta patología se conoce como gripe y corresponde a una infección viral que se manifiesta por un cuadro muy agudo y brusco de fiebre, cansancio, calofríos y decaimiento, dolores musculares y cefalea. Luego, se suman tos, dolor de garganta y congestión nasal. En algunas personas también pueden darse síntomas gastrointestinales como vómitos, diarrea y náuseas.
Puede confundirse con un resfrío, sin embargo, si se agrava, es posible que se presenten problemas respiratorios como neumonía, bronquitis obstructiva, insuficiencia respiratoria, entre otros. Las personas más afectadas son los menores de dos años y mayores de 65, además de embarazadas y quienes tienen enfermedades crónicas. Todos corresponden al grupo de riesgo en el cual se enfocan las campañas de vacunación nacional cada año.
El tratamiento se basa en el control de los síntomas y la principal medida de prevención es la vacunación anual.
Parainfluenza
Se trata de un grupo de virus que causan diferentes enfermedades respiratorias, sobre todo en los niños menores de cinco años.
Se puede manifestar con tos suave o fuerte, secreción nasal, fiebre, ronquera, disfonía, sibilancias, dificultad respiratoria, incluso vómitos, diarrea y falta de apetito. Es frecuente que cause laringitis aguda.
Al igual que la mayoría de los virus respiratorios, el manejo de esta enfermedad se centra en tratar los síntomas.
Rinovirus
Las infecciones por rinovirus son las que causan el resfriado común. Además, pueden producir faringitis, infecciones de oído, sinusitis y bronquitis. Por otro lado, es causa muy frecuente de descompensación en quienes padecen asma.
Se contagian fácilmente de una persona a otra, y se produce por tocar superficies contaminadas o por respirar el virus en el aire, cuando un niño infectado tose o estornuda. Son infecciones más comunes durante el otoño, invierno y primavera.
Este virus se manifiesta con estornudos, congestión nasal, fiebre leve, dolor de cabeza y garganta, tos, decaimiento y disminución del apetito. Parte importante del tratamiento es hacer reposo y tomar mucha agua. Si el menor presenta respiración dificultosa o tos que no mejora con los días, tiene cansancio o dolor de oídos, es importante consultar a un especialista.
Metapneumovirus
Es muy similar al virus respiratorio sincicial. Puede causar cuadros respiratorios altos leves (resfríos), pero también puede provocar bronquitis y neumonía más grave que requieran hospitalización. El tratamiento se basa en manejo de los síntomas.
Medidas de prevención para evitar el contagio de virus respiratorios
Estos virus se contagian a través de secreciones al toser, hablar o estornudar, también por el contacto con manos u objetos contaminados con el virus. Por esto, entre las principales medidas de prevención están:
- Evitar aglomeraciones o estar en lugares con personas contagiadas.
- Ventilar las habitaciones.
- Evitar ambientes muy contaminados.
- Lavar frecuentemente las manos y tomar medidas generales de higiene.
- Al toser o estornudar, cubrir la boca y nariz con el antebrazo. Lavar las manos después.
- Vacunación anual para virus influenza y completar la vacunación para SARS-CoV-2.
- Inmunización con anticuerpos anti-VRS en recién nacidos y lactantes.
- En caso de infección respiratoria, quedarnos en casa, para no contagiar a personas que podrían ser de riesgo.