¿Qué hacer frente a una quemadura solar?
Pese a los constantes llamados a adoptar una conducta responsable frente a la exposición solar, muchas personas todavía no llevan a cabo una conducta adecuada al aire libre, es decir, considerar el horario de mayor riesgo, preferir estar a la sombra, cubrirse con poleras o pantalones, sombrero, anteojos y, además, usar el protector solar.
Por esto, en algunas ocasiones, hay quienes sufren quemaduras en la piel, que pueden llegar a asociarse a otros síntomas, como:
- Deshidratación
- Calambres
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Convulsiones
La Dra. Pilar Bofill, dermatóloga de Clínica Universidad de los Andes, señala que el tratamiento a seguir frente a una quemadura solar dependerá de su gravedad. “Si es relativamente leve, un enrojecimiento de la piel que no genera mayor molestia, se deben aplicar lociones post solares. Luego, hidratar en forma importante con cremas humectantes o hidratantes de buena calidad, por varios días”, explica.
La especialista añade que es recomendable mantener guardadas las cremas post solares en el refrigerador, para que estén frías al momento de utilizarlas.
“Si la quemadura es más grave, con compromiso del estado general, ampollas o enrojecimiento en superficies amplias del cuerpo, lo recomendable es consultar a un médico, quien evaluará la conveniencia de administrar algún medicamento”, afirma la Dra. Bofill. En estos casos más graves, se evaluará la existencia de insolación, que es un cuadro derivado de una exposición excesiva al sol. “Es importante recalcar que cualquier episodio de quemadura solar deja un daño en la piel que no se elimina, principalmente en pieles muy claras”, afirma la especialista.Medidas para una efectiva protección contra el sol
- Usar manga larga, sombrero y anteojos de sol con protección UV
- Evitar la exposición solar entre las 11:00 y las 16:00 h
- Mantenerse a la sombra la mayor cantidad de tiempo posible
- Preferir protector solar 30 o más (SPF 30+) y que proteja contra rayos UVA y UVB
- Aplicarlo 20 minutos antes de exponerse al sol, en piel seca, y reaplicarlo cada dos horas o luego de meterse al agua o transpirar
- Fijarse en que no quedan partes descubiertas
- Respetar la fecha de vencimiento y, si el fotoprotector tiene más de un año abierto, hay que desecharlo