Que los insectos y arañas no arruinen tus vacaciones
Estar más tiempo al aire libre durante las vacaciones aumenta el contacto con abejas y zancudos, lo que muchas veces puede terminar en picaduras. Asimismo, las altas temperaturas y el encierro de casas o cabañas previo a las vacaciones elevan el riesgo de contacto con arañas y, por ende, de sufrir mordeduras.
Para reducir esta posibilidad, la Dra. Karen Apablaza, jefa de la Urgencia Pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, aconseja que mientras se esté al aire libre, lo ideal es alejarse de los lugares donde se concentran abejas o insectos, sacudir cojines o toallas que están al exterior antes de tomar asiento o recostarse. Si es necesario, cubrir mangas y piernas con ropa. Si hay exceso de insectos y no es posible moverse, usar algún repelente autorizado, certificado y en cantidad prudente.
En el caso de los lugares cerrados, ventilar previamente, pasar un paño húmedo con cloro o alcohol en superficies, barrer sin levantar mucho polvo o aspirar. Además, movilizar muebles y limpiar espacios de más difícil acceso y donde con mayor frecuencia se anidan arañas. Especial precaución debe tenerse en ropa que ha permanecido sin uso por tiempo prolongado.
Mordedura de araña de rincón
En Chile, la araña de rincón o loxosceles laeta es una de las más peligrosas. Es muy común encontrarla en las casas y se esconde en rincones, ropa colgada, detrás de cuadros y muebles, especialmente en lugares donde no se ha limpiado o removido objetos por mucho tiempo. No es agresiva y la mordedura suele producirse de forma accidental, cuando la araña es presionada contra la piel.
Es una mordedura muy dolorosa y su característica principal es que alrededor se dibuja algo similar a una diana con un borde de color que con los días se va oscureciendo por necrosis. Si sólo produce una reacción cutánea, puede ser complicado, pero no mortal (loxocelismo cutáneo); en cambio, cuando la mordedura está acompañada por malestar general (fiebre, náuseas, dolores musculares, vómitos) y la orina se oscurece, se trata de un cuadro grave (loxocelismo visceral), que requiere atención médica urgente.
Lo primero que hay que hacer es poner hielo sobre la zona afectada, porque el frío inactiva el veneno y retarda o evita la aparición de los síntomas. Luego, acudir a un Servicio de Urgencia. Además, en lo posible, capturar, fotografiar o filmar a la araña para permitir su identificación.
Cómo evitar su mordedura:
- Sacudir y revisar la ropa antes de vestirse.
- Sacudir las toallas antes de usarlas.
- Separar las camas y otros muebles de los muros.
- Sellar con silicona las ranuras de puertas y ventanas.
- Realizar aseo prolijo, especialmente en lugares con poca luz, como clósets, muebles y bodegas.
Picadura de abeja
Además de dolor y una pequeña hinchazón, una picadura de abeja no debería pasar a mayores. En estos casos, se aconseja aplicar hielo y sacar la lanceta. No utilizar remedios, recetas caseras ni ungüentos, que son por lo general inefectivos y pueden empeorar las molestias o provocar infecciones. Si la persona es alérgica, el cuadro puede tener consecuencias graves al presentar una reacción anafiláctica que incluso podría provocar la muerte si no se actúa rápido. "Los pacientes que tienen reacción alérgica conocida a la picadura de abeja, deben tener siempre a mano antihistamínicos o un antialérgico inyectable indicado por su médico en caso de reaccion alérgica grave previa. Eso puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte", advierte la Dra. Apablaza.
Ir a un Servicio de Urgencia ante los siguientes síntomas:
- Enrojecimiento progresivo y prurito o picazón generalizada de la piel
- Aumento de volumen de labios, ojos, cara, cuello y sobre todo de la lengua o paladar
- Dificultad para ventilar o sensación de ahogo
- Desmayo o pérdida de conciencia
Para evitar la picadura de abeja se recomienda no caminar descalzo sobre el pasto ni molestarlas, sobre todo si se está cerca de una colmena.
Picadura de mosquitos y zancudos
Cerca de ríos y lagos es habitual la presencia de estos insectos, principalmente en días de calor. Su picadura no es peligrosa en sí y sólo produce una roncha con picazón, pero si el mosquito o zancudo tiene alguna infección, podría provocar más daño. Así ocurre al rascarse demasiado, corriendo el riesgo de infectar la lesión.
Asimismo, y sobre todo en otros países, el peligro está en la picadura de mosquitos que transmiten enfermedades infecciosas como fiebre amarilla, dengue o malaria.
Para evitar la picadura, se recomienda:
- Uso de insecticidas (antipolillas) con permetrina, el que se aplica sobre la ropa (NO sobre la piel). Se puede conseguir en supermercados
- Uso de repelente sobre la piel descubierta que contenga entre un 30 a 50% de DEET (dietiltoluamida), cada cuatro a seis horas en niños mayores y adultos. En niños pequeños se puede usar DEET al 10% y repetir cada una a dos horas (desde los dos meses de edad). En Chile existen varias marcas de repelentes de venta libre en cadenas de farmacias y algunos supermercados
- En caso de que la habitación no cuente con aire acondicionado, ni mallas protectoras en las ventanas, usar un mosquitero impregnado con permetrina antes de dormir
- Considerar que los horarios de mayor riesgo de picaduras de mosquitos son en la madrugada y el atardecer.
- No usar perfume
Además, para quienes vayan a países donde hay brote de fiebre amarilla, existe la vacuna contra esta enfermedad, la que está indicada en niños desde los nueve meses de edad y debe ser aplicada, al menos, diez días antes de comenzar el viaje. Es importante conservar el certificado de vacunación por si la autoridad lo solicita, lo que es obligatorio en países endémicos o donde está presente el mosquito que trasmite la enfermedad.