Obesidad infantil: un problema de salud pública

En el último reporte del Mapa Nutricional, informe elaborado por la Junta de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) en 2022, la malnutrición por exceso se encuentra presente en más de la mitad de los estudiantes evaluados. De ellos, casi el 18% tenía obesidad, siendo el 8,3% obesidad severa.

Cifras preocupantes, pues Chile está ubicado entre los países de la OCDE con mayor nivel de obesidad, la que se define como una patología crónica de origen multifactorial, caracterizada por un aumento anormal de la grasa corporal debido a factores genéticos y ambientales.

La  Dra. Paulina Bravo, nutrióloga pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, explica que cuando un niño tiene exceso de peso, aumenta el riesgo de que presente:

• Obesidad en la edad adulta
• Enfermedades cardiovasculares y diabetes mellitus tipo 2
• Trastornos del aparato locomotor, especialmente alteraciones de columna y articulares
• Dislipidemia (niveles altos de lípidos en la sangre)
• Pubertad precoz asociado al exceso de grasa corporal
• Ciertos tipos de cáncer, como de endometrio, mama y colon
• Alteraciones de la autoestima y trastornos del ánimo

Por su parte Bárbara Castillo, nutricionista pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, sostiene que la causa de la obesidad infantil es multifactorial e incluye las siguientes determinantes:

Factores no modificables:

• Genes
• Nacer de pretérmino
• Ser hijo de una madre o padre con obesidad

Factores modificables:

• Sedentarismo y poca actividad física
• Alimentación no saludable
• Comer con distractores
  

Prevención y tratamiento de la obesidad

La Dra. Bravo explica que, para evitar el sobrepeso en niños, se necesita un manejo médico multidisciplinario para obtener resultados permanentes, para lo cual un especialista en nutrición considerará aspectos como el esquema de alimentación y la elección de los alimentos. Asimismo, es indispensable incrementar el nivel de actividad física, con énfasis en aquellas que estimulan el trabajo cardiovascular y principalmente el muscular. A lo que Bárbara agrega que es necesario actuar sobre los factores modificables en edades tempranas, por ejemplo, disminuyendo el tiempo en actividades sedentarias, aumentando el consumo de alimentos saludables y reduciendo la oferta de alimentos ultraprocesados o considerados no saludables.

Para el éxito en el combate de la obesidad infantil la familia es fundamental, ya que se debe trabajar en el área emocional de todo el grupo, pues en muchos casos existen afecciones como ansiedad, bajo ánimo y/o baja autoestima. “Conociendo estos datos, se podrá mejorar el tipo de alimentos y la forma en que este niño y su familia los reciben, así como reducir el sedentarismo. También, es muy importante cuidar la autoestima del niño, poniendo el foco de nuestros esfuerzos en la salud y no en la forma ni el peso. Todos en la familia se benefician de estos buenos hábitos”, afirma la Dra. Bravo.

Recomendaciones para ayudar a un niño con malnutrición por exceso

1. Aumentar el consumo de frutas y verduras, legumbres, pescados, cereales integrales y frutos secos.
2. Mantener los productos lácteos, de preferencia descremados o semidescremados y sin azúcar agregadas.
3. Reducir la ingesta de grasas y azúcares, y de alimentos ultra procesados.
4. Privilegiar el consumo de agua en lugar de jugos o bebidas azucaradas.
5. Preparar colaciones más saludables, eliminando los productos procesados.
6. Fomentar que hagan actividad física recreativa todos los días. Es importante que no sea tedioso, sino una instancia entretenida, de juego, un momento para compartir
7. Establecer un esquema y horarios de alimentación, evitando los ayunos prolongados durante el día
8. Comer en familia, lento y sin exposición a pantallas. Comer consciente
9. Disminuir la disponibilidad de los alimentos ultraprocesados, altos en grasas y azúcares en el hogar. Al disminuir la oferta, se disminuye la demanda.