Sedentarismo: 10 razones por las que hay que empezar a moverse ya
De acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud, al menos el 60% de la población mundial es sedentaria, esto significa que no hace la cantidad adecuada de actividad física para que esta sea beneficiosa para la salud. Esta preocupante realidad ha influido en los altos niveles de sobrepeso y obesidad en el mundo.
A nivel nacional, por ejemplo, el 86% de la población es sedentaria, siendo mayor el porcentaje en mujeres que en hombres, según revela la Encuesta Nacional de Salud de 2017.
En esta realidad han influido factores como la falta de tiempo que se le dedica al deporte, el uso de medios de transporte motorizados, junto con hábitos sedentarios tanto en el trabajo como en la casa, sobre todo relacionados con el uso de pantallas. En la actualidad, hay que agregar que debido a las cuarentenas impuestas por la pandemia de Sars-CoV-2, los niveles de actividad física se han reducido, ya que no hay clases en los colegios y no se puede salir a hacer deporte.
El sedentarismo es el culpable de muchos males a nivel físico y mental, como:
- Aumento de peso, pudiendo llegar obesidad, debido a que se queman menos calorías
- Enlentecimiento del metabolismo, se sintetizan menos las grasas y azúcares
- Mayor riesgo de desarrollar patologías cardiovasculares, como enfermedad coronaria, infarto agudo al miocardio, ataque cerebrovascular e hipertensión arterial
- Aumento de posibilidad de tener hipercolesterolemia, diabetes mellitus tipo 2, síndrome metabólico y algunos tipos de cáncer
- Debilitamiento de los huesos, que puede derivar en osteoporosis
- Pérdida de masa muscular
- Debilitamiento del sistema inmune
- Alteraciones hormonales
- Aumento de ansiedad y depresión
- Problemas para dormir
A hacer ejercicio en cuarentena
Realizar actividad física de manera habitual es fundamental para el bienestar general, tanto para mantener las capacidades musculo-esqueléticas como para la salud cardiovascular, mental y también para fortalecer el sistema inmunológico, tan importante en esta época de pandemia.
Si bien durante el confinamiento no se ha podido salir a caminar ni tener clases de educación física, tampoco la posibilidad de entrenar en gimnasios o al aire libre, esa no es excusa para no hacer ejercicio.
Al respecto, Rafael Rossi, kinesiólogo de Clínica Universidad de los Andes, asegura que, si se es sedentario, con mayor motivo se debe hacer actividad física: “la limitación de desplazamientos, como caminar, reduce al mínimo nuestro gasto energético y estímulo para mantener nuestro cuerpo funcionando de manera óptima. Sumado a esto, la ansiedad que puede provocar la cuarentena hace que la ingesta de alimentos sea mayor, aumentando la probabilidad de desarrollar obesidad y todos los problemas que esto acarrea”.
Agrega que, dependiendo de las motivaciones de cada persona, se pueden realizar diversos ejercicios incluso en espacios reducidos. Existen múltiples opciones en internet: “la oferta es muy amplia, por lo que es más fácil encontrar alguna actividad que se ajuste a nuestros gustos. Por ejemplo, algunas son sincrónicas, con un entrenador que guía la actividad, siendo capaz de supervisar el correcto desarrollo del programa de ejercicios a través de videollamada. También hay clases en directo o grabadas que se pueden desarrollar en cualquier horario, siendo uno el responsable de la buena ejecución de los ejercicios. Las aplicaciones también entregan opción de desarrollar actividad física, pasando desde clases de Pilates a Crossfit”.
En relación al uso de implementos, no es necesario tener cosas muy elaboradas, por ejemplo, basta con bolsas de comida (legumbres de 1 Kg), bidones de agua o el propio peso, para realizar una actividad física completa. Asimismo, se puede utilizar una silla o una mochila con peso.
Para una persona que recién comienza, Rafael Rossi recomienda evitar iniciar con actividades muy intensas o que involucren impacto, como los saltos.