Trastorno del espectro Autista
Es fundamental estar atento a los posibles síntomas y consultar a temprana edad.
El autismo es un trastorno del desarrollo en el que existe una alteración de la comunicación, problemas de interacción social y conductas rígidas y repetitivas. Para darlo a conocer, se celebra cada 2 de abril, el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
Su origen es neurobiológico y hereditario, pero en la mayoría de los casos no se conoce la causa, o sea, idiopático.
La Dra. Andrea Aguirre, psiquiatra infanto juvenil de Clínica Universidad de los Andes, cuenta que “los niños con autismo están encerrados en su mundo, no tienen la intensión de interactuar con otros en lo verbal y no verbal, simplemente no se comunican como los demás”.
Se pueden identificar los primeros indicios de este trastorno desde el primer año de vida.
Los síntomas se caracterizan por no presentar interés por lo que lo rodea, no responder a los estímulos y cariños por parte de sus cuidadores, no interesarse por juguetes, por otros niños, por los cumpleaños o los eventos familiares. También se pueden observar conductas como fijación con objetos, movimientos repetidos sin intencionalidad y pueden presentar agresiones hacia ellos mismos o los demás. El lenguaje es un elemento que puede estar alterado.
Entre los 6 y 12 meses hay rasgos autistas que se podrían ir detectando; como ausencia de risa social (no responde a muecas o sonrisas), poco contacto visual, alteraciones en la comunicación (no responde a su nombre, no comparte objetos o no imita).
Los síntomas pueden variar según la persona, presentarse más o menos severo, es un espectro que depende de la inteligencia y el grado de funcionalidad del paciente.
El diagnóstico es clínico, es decir, se realiza por la observación de las conductas e interacciones en la consulta del profesional. No existen marcadores biológicos ni exámenes para detectarlo.
El tratamiento implica estimular las áreas más afectadas de su desarrollo y ayudarlo a disminuir los síntomas asociados que no le permiten un buen desempeño. Se trabaja en reducir la agresión y el aislamiento, estimular el lenguaje y las alteraciones motoras, entre otras. Involucra psiquiatras y neurólogos infantiles, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos, psicólogos, profesores, etc.
Lo importante es estar atento a los posibles síntomas y consultar a temprana edad. A pesar de que siempre tendrán "ciertas peculiaridades", algunos pacientes con diagnóstico de autismo pueden incluso casarse, formar familias y tener trabajo. Ser un buen aporte para la sociedad.
Su origen es neurobiológico y hereditario, pero en la mayoría de los casos no se conoce la causa, o sea, idiopático.
La Dra. Andrea Aguirre, psiquiatra infanto juvenil de Clínica Universidad de los Andes, cuenta que “los niños con autismo están encerrados en su mundo, no tienen la intensión de interactuar con otros en lo verbal y no verbal, simplemente no se comunican como los demás”.
Se pueden identificar los primeros indicios de este trastorno desde el primer año de vida.
Los síntomas se caracterizan por no presentar interés por lo que lo rodea, no responder a los estímulos y cariños por parte de sus cuidadores, no interesarse por juguetes, por otros niños, por los cumpleaños o los eventos familiares. También se pueden observar conductas como fijación con objetos, movimientos repetidos sin intencionalidad y pueden presentar agresiones hacia ellos mismos o los demás. El lenguaje es un elemento que puede estar alterado.
Entre los 6 y 12 meses hay rasgos autistas que se podrían ir detectando; como ausencia de risa social (no responde a muecas o sonrisas), poco contacto visual, alteraciones en la comunicación (no responde a su nombre, no comparte objetos o no imita).
Los síntomas pueden variar según la persona, presentarse más o menos severo, es un espectro que depende de la inteligencia y el grado de funcionalidad del paciente.
El diagnóstico es clínico, es decir, se realiza por la observación de las conductas e interacciones en la consulta del profesional. No existen marcadores biológicos ni exámenes para detectarlo.
El tratamiento implica estimular las áreas más afectadas de su desarrollo y ayudarlo a disminuir los síntomas asociados que no le permiten un buen desempeño. Se trabaja en reducir la agresión y el aislamiento, estimular el lenguaje y las alteraciones motoras, entre otras. Involucra psiquiatras y neurólogos infantiles, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos, psicólogos, profesores, etc.
Lo importante es estar atento a los posibles síntomas y consultar a temprana edad. A pesar de que siempre tendrán "ciertas peculiaridades", algunos pacientes con diagnóstico de autismo pueden incluso casarse, formar familias y tener trabajo. Ser un buen aporte para la sociedad.