Sabemos que el nacimiento de un hijo es un momento único y muy especial. Por eso, como Clínica ofrecemos toda la experiencia, contención y apoyo para que la futura madre se sienta protagonista del nacimiento de su hijo, respetando sus tiempos, necesidades y preferencias.
Nuestro modelo de parto humanizado ha permitido que a lo largo de los años nos mantengamos como el centro de salud con las más bajas tasas de cesáreas a nivel nacional.
Se considera como parto normal cuando la expulsión del feto se produce en los tiempos y con las condiciones naturales que no requieren mayor intervención médica, como sí ocurre en el caso de una cirugía de cesárea. Un parto normal corresponde al término de un embarazo de 37 a 41 semanas de gestación, que comienza de forma espontánea y en el que tanto la madre como el hijo no presentan problemas antes, durante ni luego del parto.
Es un proceso que consta de tres etapas:
Siempre que las condiciones de salud de la mamá y el hijo lo permitan, el parto normal puede ser con anestesia o sin anestesia y piscina.
La cesárea es una cirugía obstétrica cuyo objetivo es extraer al feto, para esto se realizan dos incisiones: en el abdomen y en el útero. Al ser una intervención quirúrgica, requiere más tiempo de hospitalización y cuidados posteriores que un parto normal.
Es necesario realizarla en casos como: