Dolor articular: ¿Cuándo es necesario consultar?
El dolor de las articulaciones puede tener distintas causas y se puede producir en cualquier zona de la articulación, huesos, ligamentos, tendones o músculos. Por lo general, este tipo de molestias se relaciona con artritis o artralgia. La primera de ellas se produce por la inflamación de las articulaciones, que causan dolor o rigidez, y la segunda se relaciona con el dolor que se produce en ellas.
Este tipo de dolencia se presenta de manera suave o puede generar molestias más graves, lo que hace que sólo se puedan realizar algunos movimientos y muy limitados.
El Dr. Alejandro Zylberberg, traumatólogo de cadera y pelvis de Clínica Universidad de los Andes, señala que: "Este tipo de dolores afectan considerablemente la calidad de vida, porque produce reducción en los movimientos y molestias. Las causas son múltiples, y quienes la sufren es porque tienen patologías como lupus, bursitis, lesiones, fracturas, tendinitis, artritis o, incluso, porque realizaron una fuerza mal ejecutada".
La práctica deportiva es una buena aliada para combatir algunas de estas enfermedades y tener una vida saludable. Sin embargo, se debe tener algunos cuidados y estar alerta a ciertas señales, ya que la actividad física también tiene algunos riesgos si no se realiza de la manera adecuada.
Al respecto, se recomienda someterse a un chequeo médico antes de comenzar a practicar ejercicio, en el que el especialista realizará exámenes que determinarán las pautas más adecuadas, dependiendo de las características de cada persona. Por otro lado, hay deportes que tienen un alto impacto en las articulaciones, y si no se realizan de una manera adecuada, pueden generar problemas y empeorar el dolor articular. El trote, subir cerros y ejercicios de alto impacto sin supervisión podrían producir patologías como:
- Tendinitis en rodilla, tobillo y pie.
- Fascitis plantar
- Meniscopatías
- Espondiloartrosis
- Espondilolisis lumbar
Para cuidar las articulaciones, los músculos y tendones, una buena alternativa es combinar deporte aeróbico, con ejercicios de fuerza y pesas. Esto permite mejorar la resistencia de los tendones y ligamentos, fortaleciendo las articulaciones y sistema musculoesquelético. Así mismo, es importante realizar elongación y calentamientos dentro de la rutina deportiva, ya que funcionan como una barrera para prevenir lesiones.
"Cuando existe inflamación, enrojecimiento, sensibilidad, dolor, deformidad en la articulación y complicación para realizar movimientos, se debe consultar a un especialista, quien hará un diagnóstico adecuado e indicará qué tratamiento se debe seguir", sostiene el Dr. Zylberberg.