Las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir
El 85% de las personas que presentan un infarto al corazón, tienen al menos un factor de riesgo modificable. Y es que la mayoría de las enfermedades cardiovasculares son prevenibles, ya que se conocen algunas condiciones que dañan lentamente al corazón y las arterias. Si se corrigen estos factores de riesgo a tiempo, se pueden evitar las complicaciones a largo plazo.
Los factores de riesgo son:
- Consumo de tabaco
- Diabetes mellitus
- Resistencia a la insulina
- Obesidad
- Estrés
“La prevención primaria es fundamental y consiste en adoptar una serie de medidas enfocadas en evitar la ocurrencia de complicaciones cardiovasculares a largo plazo. Estas medidas son, en primer lugar, la pesquisa y el tratamiento de los factores de riesgo, a través de cambios de estilo de vida y a veces una intervención farmacológica. Una segunda parte consiste en realizar evaluaciones cardiovasculares periódicamente, con el fin de detectar precozmente un problema”, afirma el Dr. Andrés Kanacri, cardiólogo del Centro de Enfermedades Cardiovasculares de Clínica Universidad de los Andes
Por otra parte, se entiende como prevención secundaria el tratamiento agresivo de los factores de riesgo en personas que ya sufrieron un evento cardiovascular.
La mayoría de los factores de riesgo están asociados a estilos de vida poco saludables. De hecho, las enfermedades cardiovasculares se convirtieron en la primera causa de muerte a partir de la segunda mitad del siglo XX, cuando el ser humano comenzó con a consumir dietas hipercalóricas, ricas en azúcar y grasas saturadas, asociados a un sedentarismo progresivo.
El Dr. Kanacri menciona medidas de prevención que se pueden adoptar:
- Mantener una alimentación saludable: consumir variedad de frutas y verduras, cereales integrales, productos lácteos descremados o semidescremados y alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, aves sin piel, pescado y mariscos, productos procesados de soya, nueces, semillas y legumbres.
- Realizar ejercicio aeróbico 30 min al menos tres veces por semana. Si siempre se ha tenido una vida sedentaria, es recomendable consultar a un médico para que indique un ejercicio que no implique inconvenientes para la salud.
- Dejar de fumar, ya que tabaquismo eleva de forma significativa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Además, se debe evitar la exposición pasiva al humo de tabaco.
- Evitar beber alcohol en exceso y las dietas hipercalóricas, ricas en azúcar, grasas saturadas y sal.
- Controlar la presión arterial, para mantenerla en los niveles recomendados por un especialista.
- Adicional a lo anterior hay una serie de fármacos a utilizar que serán indicados cuando las condiciones clínicas así lo aconsejen.
“Todos estos consejos permitirán tener una mejor calidad de vida, y nos hará sentirnos mejor y tener un corazón más sano”, explica el Dr. Kanacri.