Aquellos niños que nacen de término, sin patologías asociadas, permanecen en nuestra Maternidad con la madre. El alta es, habitualmente, a las 48 horas de vida para los que nacen por parto vaginal, y a las 72 horas para aquellos nacidos por cesárea.
En Clínica Universidad de los Andes fomentamos el alojamiento conjunto con la madre siempre que ella se encuentre en condiciones de poder realizarlo. Asimismo, promovemos la lactancia a cargo del equipo de matronas de recién nacidos que están capacitadas en apoyo a la lactancia materna.
Nuestra Maternidad tiene 20 camas disponibles y está ubicada en el piso 4 del Edificio H.
Al alta, se recomienda lactancia materna a libre demanda, es decir, cuando el recién nacido lo solicite, 10 minutos por cada pecho. Lo habitual es que, en un comienzo, pidan pecho más seguido, por ejemplo, cada 2 a 3 horas, mientras que hacia el mes de vida tienden a espaciar un poco las alimentaciones y, a veces, lograr dormir más horas de noche.
Señales indirectas de que el recién nacido probablemente está tomando una cantidad adecuada de leche:
El aseo del cordón umbilical debe realizarse junto con cada muda, utilizando un algodón humedecido con alcohol o agua. Recomendamos usar alcohol ya que con frecuencia el cordón puede ensuciarse con orina y o deposiciones.
En tanto, el baño se puede efectuar una vez caído el cordón, porque, de hacerse antes y al humedecerse el cordón con el baño, puede ser que demore más en caer.
Debe realizarse entre los 7 y 10 días de vida. Su objetivo principal es evaluar la alimentación del recién nacido y su recuperación de peso.
La periodicidad de los demás controles de niño sano es:
De espalda, es la única recomendación que ha disminuido el riesgo de muerte súbita. También se aconseja que no duerman sobreabrigados o con elementos cerca de la cabeza (almohadas, abrigo, peluches, etc.).
No hay que olvidar ir cambiando el apoyo de la cabeza de un lado a otro, ya que espontáneamente los recién nacidos tienden a acomodarse para un mismo lado. Esta actividad disminuye la posibilidad de plagiocefalia.
Las primeras vacunas que recibe el recién nacido son:
Consiste en poner unos aparatos similares a audífonos en las orejas del recién nacido por unos segundos. Estos van conectados a una máquina que registra la actividad de unas células del oído interno. Así, permite saber si el RN es capaz de escuchar la voz hablada. De haber una alteración, esta debe ser confirmada con exámenes de mayor especificidad para tratar a tiempo algún grado de hipoacusia.
Más información aquí.
En nuestro país a todos los recién nacidos se les toma a las 48 horas de vida exámenes para detección de hipotiroidismo congénito y fenilquetonuria, el objetivo es lograr el diagnóstico precoz de estas enfermedades para prevenir daño neurológico (retardo mental) que provocan estas patologías.
Existen otras enfermedades metabólicas, además de la fenilquetonuria, como las acidemias y trastornos metabólicos de los ácidos grasos. Estas patologías son de origen genético y de baja frecuencia; sin embargo, pueden tener manifestaciones graves como: enfermedades hepáticas, problemas pulmonares y digestivos, o alteraciones neurológicas, como apneas o muerte súbita.
No es posible diagnosticarlas en el nacimiento, ya que se manifiestan varias semanas después. En algunos casos, pueden darse síntomas en los primeros años de vida, cuando ya no es posible prevenir los daños que provocan. Para diagnosticarlas a tiempo, se realiza este screening metabólico.
El examen es voluntario y, actualmente, no cuenta con cobertura de Isapre.