El 10% de los recién nacidos debe ser hospitalizado por diversas razones. Por ejemplo, aquellos niños que nacen antes de las 34 semanas o con peso menor o cercano a los 2 kilos, habitualmente, requieren hospitalización para favorecer su desarrollo y crecimiento. Este es el caso de los niños prematuros tardíos o recién nacidos de término con restricción de su crecimiento intrauterino.
En tanto, los recién nacidos prematuros menores de 34 semanas, con frecuencia requieren de cuidados neonatales especiales, como ayuda para lograr termorregular (incubadora), terapia con oxígeno o apoyo ventilatorio (ventilación mecánica).
Los recién nacidos menores de 32 semanas -prematuros de muy bajo peso al nacimiento- además de lo anterior, pueden requerir nutrición parenteral (alimentación por vía endovenosa).
Un ejemplo de defecto congénito del sistema nervioso por el que se requiere hospitalización y cirugía fetal o postnatal es el caso de los recién nacidos con mielomeningocele.
Todos estos pacientes son atendidos en nuestra Unidad de Paciente Crítico Neonatológico, la que cuenta con 9 camas (que incluyen cuidados intensivos e intermedios), una unidad de enfermería con matrones especializados en cuidados neonatales de paciente crítico, junto con los equipos y tecnología necesarios para la atención de los niños en la Unidad.
Horario de visitas: de 08:30 a 19:30 hrs. Sólo los padres pueden visitar a los recién nacidos hospitalizados.
Es la coloración amarilla de la piel y en el blanco de los ojos de un bebé recién nacido. Esto ocurre porque su sangre contiene un exceso de bilirrubina, sustancia de color amarillo que se forma por la descomposición de los glóbulos rojos “usados”. La ictericia ocurre cuando la bilirrubina se acumula en la sangre más rápido de lo que el hígado es capaz de degradar y liberar.
Mientras el bebé aún se encuentra dentro del útero, recibe un aporte continuo de glucosa a través de la placenta, que está controlado por el metabolismo materno. Sin embargo, cuando nace y se corta el cordón umbilical, comienza a depender de sus propias reservas de glucógeno. Existen ciertos grupos de riesgo que pueden llevar al desarrollo de hipoglucemia, como:
En esto casos, se realiza un análisis de glucosa para determinar sus valores y, si estos son bajos, proceder con el tratamiento correspondiente.
El mielomeningocele es el tipo más grave de espina bífida, esto significa que un saco de líquido sale a través de una abertura en la espalda del bebé, debido a que la columna vertebral y la médula espinal no se forman adecuadamente. La espina bífida abierta, provoca discapacidades que pueden ser de moderadas a graves, como problemas para ir al baño o inamovilidad de las piernas, y aparece durante las primeras semanas de embarazo. El mielomeningocele puede provocar que el bebé sea más propenso a sufrir infecciones que podrían causar la muerte, puede provocar parálisis y/o disfunción de la vejiga y el intestino.
Un nacimiento se considera prematuro si ocurre antes de las 37 semanas de embarazo. En este caso, los niños no se han desarrollado completamente, por ende, mayores serán los riesgos y los cuidados al momento de nacer. Esta es la razón por la cual muchos de ellos son hospitalizados en una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. El parto prematuro puede producir distintos problemas de salud para el recién nacido, como bajo peso, dificultades respiratorias, órganos subdesarrollados y problemas de visión, lo que a largo plazo se puede manifestar en discapacidades mentales y/o físicas.
Esta patología se puede producir en gemelos que ocupan la misma placenta dentro del vientre (gemelos monocoriónicos) y se trata de que uno de los fetos le transfiere sangre al otro, lo que produce una desproporción en el flujo sanguíneo de ambos, ya que uno recibe sangre en exceso. Esto provoca que el feto donante se intente proteger de la pérdida de sangre, por lo que irriga menos los riñones y orina muy poco, lo que genera que no tenga líquido amniótico y le pueda producir la muerte. Por otro lado, el feto receptor adquiere mucha sangre, por lo que intenta eliminarla a través de la orina, produciendo un aumento en el líquido amniótico y posteriormente, una falla en el corazón.
No hay una respuesta específica, sin embargo, se puede referir a promedios de acuerdo a la patología de base.
Sí, la lactancia materna se fomenta si las condiciones de la madre lo permiten. Para eso contamos con un lactario y está permitido traer leche desde el domicilio, la que ser se le puede dar a la guagua dentro de lo posible.
Contamos con un equipo médico multidisciplinario enfocado en el cuidado de los recién nacidos.
Son los médicos pediatras encargados del diagnóstico y tratamiento de los recién nacidos que presenten, por ejemplo, patología infecciosa, respiratoria o defectos congénitos.
Son los responsables de la atención del recién nacido, toma de exámenes, instalación de vías venosas periféricas y centrales, administración de medicamentos, educación y apoyo de lactancia.
Son los profesionales encargados de realizar la estimulación motora temprana y kinesiología respiratoria en aquellos pacientes con enfermedades respiratorias.
Los técnicos en enfermería nivel superior se encargan de alimentar a los recién nacidos, chequear los signos vitales y proporcionar comodidad, además de asistir a los matrones en los procedimientos que realizan.