Hipoacusia en niños: la importancia de detectarla a tiempo
El 3 de marzo, la Organización Mundial de la Salud conmemora el Día Mundial de la Audición. Esta fecha nos invita a reflexionar sobre la importancia de detectar, de forma oportuna, patologías relacionadas a la pérdida de audición, que muchas personas las padecen y no se dan cuenta.
En ese contexto, la hipoacusia es una enfermedad que no sólo se da en adultos, sino que también en niños, y consiste en la disminución de la sensibilidad auditiva. Puede afectar a uno o ambos oídos, y se manifiesta en distintos grados.
El Dr. Álvaro Pacheco, otorrinolaringólogo de Clínica Universidad de los Andes, sostiene que “la detección precoz y oportuna de los problemas auditivos (hipoacusia) en los niños en edad preescolar y escolar es fundamental para el inicio adecuado de su etapa de aprendizaje formal, y para el desarrollo normal del lenguaje ya adquirido”.
Existen muchos estudios que demuestran que basta con pérdidas auditivas bilaterales leves, e incluso unilaterales, para producir trastornos del desarrollo del lenguaje y aprendizaje.
“Muchas veces estas pérdidas leves o unilaterales no son detectadas por la familia, lo que hace que el diagnóstico sea tardío. Algunos de estos niños están en tratamiento con medicamentos para el déficit atencional por sus dificultades en el aprendizaje, y al diagnosticar y tratar la pérdida auditiva, estas dificultades desaparecen o mejoran significativamente”, enfatiza el Dr. Pacheco.
“A pesar de que en Chile no hay todavía un programa universal de detección de hipoacusia en los recién nacidos, la gran mayoría de las instituciones privadas ofrecen este examen auditivo como parte de las pruebas que se hacen en el momento de nacer. El hecho de que este examen tenga buenos resultados en los recién nacidos no significa que no puedan aparecer problemas auditivos más adelante. De hecho, la incidencia de hipoacusia se duplica entre el período de recién nacido y los cinco años de vida. Por esto se recomienda una evaluación por el otorrino en todos los niños antes del inicio de su vida escolar, habitualmente a los cuatro años”, explica el Dr. Pacheco.
En algunos casos esta evaluación debe ser precoz en niños:
- Prematuros
- Con síndrome de Down
- Con formación craneofacial
- Con fisura labiopalatina
- Que tengan historia familiar e hipoacusia o quienes hubiesen tenido complicaciones al nacer
- Con algún trastorno en el desarrollo del lenguaje
Ante cualquier sospecha, es importante ir a un especialista. La periodicidad con que se debe hacer esta evaluación depende del diagnóstico del paciente y del tratamiento que vaya a requerir.
El Dr. Pacheco sostiene que “los exámenes para detectar la hipoacusia dependen de la edad de la persona. Algunos no requieren de la colaboración del niño, como las emisiones otoacústicas, potenciales evocados auditivos e impedanciometría, hasta la audiometría, donde es necesario que el pequeño participe. Lo importante es ser responsables con los controles, y estar atentos a cualquier señal que puede ser sospechosa para detectar a tiempo cualquier alteración”.