Cáncer de mama: 10 mitos y verdades
Tres mujeres mueren al día en Chile por cáncer de mama, una de las enfermedades que más preocupación causa en el país. La Dra. Verónica Mariani, cirujano de mama del Programa de Cáncer de Mama de Clínica Universidad de los Andes, aclara qué es real y qué es falso en relación al cáncer mamario.
El cáncer de mama se puede evitar
FALSO. Esta enfermedad no se puede evitar, pero una detección temprana puede hacer la diferencia para lograr un pronóstico favorable. Para esto se recomienda realizarse una mamografía anual desde los 40 años. En el caso de quienes tienen antecedentes familiares de cáncer de mama, se aconseja hacérsela diez años antes de la edad en que le fue diagnosticado al familiar.
Sólo lo pueden tener las mujeres mayores de 40 años
FALSO. Todas las mujeres tienen riesgo de tener cáncer de mama, sin embargo, la mayoría de los casos se presentan en pacientes mayores de 40 años.
A mayor tamaño, aumenta el riesgo
FALSO. Existen dos asociaciones que se relacionan de alguna forma con esta creencia: el mayor riesgo está asociado con mamas densas (mayor cantidad de tejido mamario en relación al tejido graso, condición que puede ser evidenciada en la imagen mamográfica) y con el sobrepeso, fundamentalmente el que se presenta después de la menopausia. Estas dos condiciones podrían relacionarse con la existencia de mamas de mayor tamaño.
Es hereditario
FALSO. Lo que puede llegar a heredarse es la predisposición a desarrollar un cáncer. De todos los cánceres de mama que se diagnostican, se estima que alrededor del 10% corresponde a lo que se llama cáncer "hereditario", en los que es posible identificar la mutación de un gen que determina este riesgo elevado y que puede ser transmitido de padres a hijos.
Las personas con esta mutación tienen un riesgo muy elevado de tener un cáncer de mamá a lo largo de su vida. Por otro lado, se sabe que las familias de pacientes con cáncer de mama que no son portadoras de este gen tienen un aumento discreto de su riesgo. Sin embargo, lo más importante que hay que tener en cuenta es que la mayoría de los cánceres de mama se desarrollan en mujeres que no tienen factores de riesgo ni historia de esta enfermedad en la familia. Estos son los que se llaman cánceres de mama esporádicos, y es por eso que el chequeo anual es importante en todas a partir de los 40 años.
Amamantar por largos períodos disminuye el riesgo
VERDADERO. La lactancia protégé del cáncer. Por eso, se recomienda amamantar el mayor tiempo posible, idealmente acumular 1 año de lactancia a lo largo de la vida.
Encontrar un bulto o protuberancia en una mama significa cáncer
FALSO. Tener algún bulto o protuberancia no necesariamente es indicativo de cáncer. Muchas veces son nódulos benignos, sin embargo, la recomendación es consultar a un médico para realizar los exámenes necesarios, como ecotomografía mamaria o mamografía, entre otros.
Si tengo cáncer, me tendrán que extirpar la mama
FALSO. Si es identificado en etapas tempranas, la gran mayoría de las veces se puede realizar una mastectomía parcial, cirugía que consiste en la extirpación del sector de la mama donde está el tumor. Los resultados son equivalentes a los de sacar la glándula completa.
Si no siento dolor, no tengo cáncer
FALSO. La mayoría de los casos de cáncer de mama no presentan síntomas hasta que están avanzados. Es por eso que tiene tanta importancia el screening mamario que se realiza con una mamografía, porque es lo único que permite detectarlo en etapas precoces, cuando los resultados del tratamiento son mejores.
El alcohol, el cigarro y el sedentarismo aumentan el riesgo
VERDADERO. Está comprobado que tomar alcohol en exceso y fumar aumenta las probabilidades de contraer esta enfermedad. Además, está demostrado científicamente que la activa vida física disminuye las posibilidades de generar un cáncer, así como mantener un peso saludable.
El uso de desodorantes y el sostén hormado aumenta el riesgo
FALSO. No se ha demostrado que el uso de desodorante o antitranspirantes, incluidos los que tienen aluminio, o el uso o no de ningún tipo de sostén aumente o disminuya el riesgo de cáncer de mama.